Barceloneta

Por la playa pasea un galgo,
una pareja toma el sol
y pan y galletas,
como en una comida frugal
de Picasso.
El mar está calmado,
pero las olas suenan más en invierno,
quizás porque hay menos orejas
para escucharlo.
Un camión fabrica un dique a lo lejos,
una niña construye un fuerte a mi lado.
Los críos juegan a pillar
con las lenguas del mar,
y al fondo,
fino como el horizonte,
se pierde el galgo.

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